Estado de alerta

Con el tiempo, se acostumbró a la existencia de la alarma, esas cuatro letras claras e inconfundibles que la reclamaban con urgencia desde cualquier lugar: mamá.
29 palabras

8 comentarios en «Estado de alerta»

  1. Yo le daría una manita de pintura a las paredes y tiraría la tele, claro. Y, joder, esa lámpara tan horrible…

    Pero, eso sí,… al fin un poco de silencio.

    Suerte en tu nuevo…, con tu…, ejem… bueno, lo que sea esto.

    Besos payasos.

    Responder
    • Tú siempre igual, antes la música, ahora las paredes… La verdad es que quedó un poco "vintage", y le pega un chelo… 🙂 Como te pongas muy tonto, le abro la puerta a Zoë, estás avisado 😛
      Un besote.

      Pd.: gracias 🙂

      Responder
    • Y lo que echas en falta esas palabras cuando crecen…

      Besos desde el aire

      Responder
  2. ¡Buen trabajo, Belén!

    Es increíble cómo funciona esa alarma durante mucho tiempo. Tanto que te giras incluso cuando no es la tuya. Luego, un buen día y sin saber cómo, oyes un ¡Papáaaaa! y ya no te giras.

    Un abrazo,

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.