Turista

Le gustaba pasear por las iglesias de manera pausada, entreteniéndose en las capillas, observando todos los detalles. Cuando daba por finalizado su recorrido, solía sentarse detrás de algún feligrés especialmente devoto para escuchar su oración. Le divertía oír las plegarias, y con frecuencia tenía que frenar la necesidad de decirle “no tienes ni idea de lo que pides, el único demonio contra el que debes luchar eres tú”. Al final, siempre terminaba levantándose. Proseguía su camino por las calles, sin rumbo fijo, sin obligaciones. Después de tantos milenios disfrutando de esa forma de vida, no pensaba renunciar a ella.
Microrrelato escrito para participar en el concurso Minificciones.com.ar. El texto debía aludir a la imagen.

5 comentarios en «Turista»

  1. Alury: Probablemente… A partir de la próxima semana la situación volverá a la normalidad.

    Adivín Serafín: Bienvenido, me alegra leerte por aquí. Lo pensé como Demonio-turista: nos atormentan tanto nuestros "demonios internos", que el Demonio puede permitirse no hacer nada porque nosotros hacemos su trabajo. A raíz de tu comentario estaba pensando si el Demonio puede tener una visión alejada de la Iglesia… Ésa sería otra cuestión.

    Aprovecho el comentario para alclarar una cosa, y es que me preocupa que el texto se entienda como alegato en contra de la Iglesia, o algo así, porque no hay nada más alejado de mi intención. Simplemente fue una reflexión a raíz de una imagen.

    Un abrazo para cada uno, y muchísimas gracias por venir.

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